La Catedral de Santa María

La Catedral de Lugo se comenzó a construir en el año 1129 por el maestro Reimundo de Monfort. La obra original era románica, con planta de cruz la latina, tres naves longitudinales y tres ábsides en la cabecera. Pero ya a principios del siglo XIV la cabecera primitiva fue derribada para dar lugar a una capilla mayor y un deambulatorio en el que se abrían cinco nuevas capillas absidales de estilo gótico, con planta hexagonal.
A comienzos del siglo XVI se le construyó un pórtico a la hermosísima portada románica del norte; y a finales se reconstruyó la torre del reloj, al lado de esta puerta. Más adelante, en el siglo XVIII, la capilla absidal central abrió paso a otra mucho más grande, la maravillosa capilla barroca de la Virgen de los Ojos Grandes.En el año 1710 se hizo el claustro, obra conjunta de Fray Gabriel de las Casas y Casas Nóvoa. Finalmente, alegando ruina inminente de la primitiva fachada románica, se derribó aquélla y se construyó la actual, neoclásica. La Catedral de Lugo es de notable tamaño, interiormente muy bella y armoniosa, y merece un buen recorrido por toda ella, con especial atención a:
La Puerta norte, habitual entrada en el templo, es de estilo románico y está resguardada por un pórtico gótico. La portada está presidida por una imagen de Cristo en majestad sobre un capitel colgante que representa la Última Cena, este conjunto está considerado como una de las obras maestras de la escultura románica gallega. La puerta de madera está guarecida con los herrajes originales, forjados en los siglos XII-XIII, y son considerados como los más notables de su género en España.
La Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, primera patrona de Lugo, fue construida entre 1726 y 1734, por Fernando de Casas Nóvoa autor también de la fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago. Contiene una imagen medieval en albastro de la Virgen, envuelta
en el esplendor barroco que le supo dar a la capilla el genial arquitecto y gran escultor de retablos Miguel de Romai.

Turismo rural en Lugo

El ayuntamiento de Lugo, con sus 332 kilómetros cuadrados, es uno de los más extensos de Galicia, es un lugar excepcional para hacer turismo rural, esa forma tranquila de ocupar el tiempo de ocio.El río Miño y sus afluentes definen el territorio con paisajes variados en las más de cincuenta parroquias y trescientos núcleos rurales tradicionales. La mayor parte de estas poblaciones cuentan con interesantísimas muestras de arquitectura popular (casas de labranza, cobertizos, hórreos...), pero también con pazos e iglesias románicas y barrocas.

Los paisajes son extraordinariamente variados, como los que podemos ver en la Reserva de la Biosfera “Terras do Miño” o también al realizar las hermosas rutas de senderismo que integran la red de sendas de Lugo.Además, el término municipal de Lugo está atravesado de este a oeste por el Camino Primitivo a Santiago, que cada año recorren miles de peregrinos.
Alojarse en el medio rural permite entrar en contacto directo con la amabilidad de la gente y conocer de cerca sus tradiciones y su gastronomía. El compromiso de calidad turística está garantizado en las dos casas de turismo rural del término municipal, reconocidas con el distintivo de calidad SICTED

De marcha por Lugo

La mágica noche lucense ofrece distintas opciones, desde salir a cenar, recorrer la Muralla y el centro histórico iluminado, disfrutar de música en directo o de locales de copas donde la animación y la diversión están garantizadas.A continuación se hace una descripción de las zonas de ocio nocturno tanto de dentro como de fuera de la Muralla.

Campo Castelo: Bares y locales de todo tipo, desde cafés-tertulia hasta terrazas, con un ambiente multicultural donde se mezclan los lucenses con los turistas que nos visitan. En verano, sus terrazas son un lugar que invita a disfrutar de noches relajadas donde la charla y la buena música son las protagonistas.
Rúa Nova: Con multitud de tabernas se convierte ya desde la hora del tapeo en un hervidero de gente que disfruta de las especialidades de cada local. Aquí se encuentran algunos locales míticos de Lugo, espacios para los más alternativos.
Zona Catedral: Múltiples locales concentrados en torno a la Catedral y calles aledañas. Es una zona bulliciosa, con plena animación y música hasta altas horas.
Extramuros:Acea de Olga: Zona de tapeo, donde hay buena marcha. Es la parte más moderna de la ciudad donde está el campus universitario. Algunos locales abren hasta la madrugada. Aquí se mezclan estudiantes con las generaciones de jóvenes lucenses que se asentaron en esta parte de la ciudad.

Milagrosa: Popular barrio del norte de la ciudad, donde es habitual que confraternicen los lucenses y donde podemos encontrar una gran oferta de locales de tapeo. Aquí el ambiente se mantiene casi hasta las dos de la madrugada.
Rúa Castelao: Zona próxima al centro, con locales en los que se puede escuchar música contemporánea, que acoge diversidad de público creando un ambiente muy animado hasta altas horas de la madrugada.

Y para comer...Lugo

Gran tradición, innovación y calidad son los ingredientes de las más deliciosas recetas que constituyen la gastronomía lucense. Se trata de una cocina artesanal en la que los cocineros y cocineras conservan el saber hacer ancestral y los sabores de los fogones tradicionales. Todo ello sin renunciar a la innovación y a la introducción de nuevas materias primas, siempre con la base de los ingredientes tradicionales.
Durante todo el mes de octubre, en las fiestas de San Froilán, declaradas de Interés Turístico Nacional, la gastronomía lucense está dominada por la “comida de feria”, que tiene como platos más emblemáticos el polbo á feira y la carne ao caldeiro.El pulpo curado fue habitual en Galicia desde la Edad Media, en parte gracias a los feriantes. El polbo á feira se cuece en grandes calderos de cobre, se corta con tijeras, y se le echa sal, aceite y pimiento picante. La carne ao caldeiro es falda de becerro cocida, adobada con aceite natural y con pimiento, y acompañada con patatas cocidas. Además de en las fiestas de San Froilán, el viajero encontrará estos platos durante todo el año en los restaurantes de la ciudad.Productos de la tierra con Denominación de Origen

Hay cuatro quesos (San Simón da Costa, de Tetilla, de O Cebreiro y de Arzúa-Ulloa) de la provincia que están reconocidos con Denominaciones de Origen, tres licores también con Denominación de Origen (el licor café, el orujo de Galicia y el aguardiente de hierbas de Galicia), así como cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (la ternera gallega, el lacón gallego, la patata de Galicia y miel de Galicia).Enología

El vino llegó a Galicia con los romanos, pero fueron los monasterios como Armenteira, Oia, Melón, Oseira, Celanova, o Santo Estevo los responsables de su expansión. En ellos, los abades de origen francés aprendían técnicas, adecuaban variedades e imponían el cultivo de la vid, hasta el punto que el derecho foral recoge pagos en unidades de vino. La Denominación de Origen de los vinos de Ribeira Sacra sucede en 1996. Las vides crecen en las terrazas entre los ríos Miño, Sil, Bibei y Cabe.La Ribeira Sacra se divide en cinco subzonas: Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño, Amandi y Ribeira do Sil. Son 1.400 hectáreas de viñedo sobre un suelo con clima atlántico de transición, influenciado por los ríos.+ info: http://www.ribeirasacra.org/

La Fiesta del Pulpo: el San Froilán

San Froilán, Fiesta de Interés Turístico Nacional La Secretaría de Estado de Turismo del Ministerio de Industria y Turismo ha concedido a las fiestas de San Froilán el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Se reconoce así la relevancia y capacidad de convocatoria de los festejos y su combinación de tradición y modernidad.
Estas populares y multitudinarias fiestas son las más hermosas del otoño gallego, y se celebran del 4 al 12 de octubre en honor a San Froilán, patrón de la ciudad.Estas fiestas son muy antiguas y tienen un origen eminentemente agrario; ya en 1754 se le concedió a Lugo un privilegio real para la celebración de una feria anual en estas fechas. Con el paso del tiempo, las ferias convertirían a esta pequeña ciudad en la gran capital agraria de Galicia, atrayendo a feriantes de toda la Península, que además de negociar querían divertirse.
El día de San Froilán (día 5) es la fecha más importante. Además de la celebración religiosa, era el día escogido por los jefes de las casas de los pueblos vecinos para visitar la feria con el fin de hacer negocios.En el "Domingo das mozas" (el último domingo de las fiestas) cuenta la tradición que era costumbre que las familias del entorno rural dieran permiso a los hijos para visitar la feria. En la actualidad, este día está ligado a actos populares como la recuperación del traje gallego, en el que participan grupos de música tradicional.
Hoy en día, las fiestas destacan por la gastronomía "de feria", y toda Galicia se acerca durante el mes de octubre para degustar el famoso polbo á feira (pulpo a la gallega) en las casetas. En estas fechas también se concentra una importante oferta musical y cultural.
http://www.sanfroilan.info/historia.asp

Edificios de interés II: el Palacio de San Marcos

Ocupa casi en su totalidad uno de los tramos de la calle San Marcos. Se empezó a construir en 1866 para hospital provincial; más tarde se dedicaría a instituto de enseñanza media y en la actualidad es la sede de la Diputación Provincial.
Se trata de un enorme edificio de dos niveles, con un cuerpo frontal simétrico y tres naves posteriores, en un estilo muy característico de la época, con las partes nobles en buena cantería. Su parte trasera da a la Muralla, tiene un sobrio jardín en el que prosperan magníficos magnolios, y posee asimismo una sala de exposiciones.

Edificios de interés: el Ayuntamiento.




El Ayuntamiento, situado en la cabecera de la Praza Maior, es considerado como una de las obras más importantes del barroco civil gallego. Fue proyectado por Lucas Ferro Caaveiro y erigido en 1738, según recuerda la inscripción que corona el gran escudo real que lo preside.

Toda su fachada es de cantería muy bien trabajada. Tiene dos niveles, el primero con soportales definidos por diez robustos arcos de medio punto, ocho frontales y dos laterales; el segundo nivel tiene dos grandes balcones apoyados en bellos canecillos.La fachada está simétricamente dividida por una pilastra central que le sirve de apoyo visual al gran escudo. En los extremos tiene pequeñas torres cuadradas, y debajo de ellas, formando las esquinas, figura el escudo de la ciudad.La torre del reloj, que rompe la severa horizontalidad del edificio, fue añadida en 1871.

La Muralla Romana

El centro de Lugo, la antigua Lucus Augusti, está rodeado por una Muralla romana de 2.266 metros de circunferencia. Esta impresionante fortificación, una de las más grandes de su tiempo, se erige entre finales del s. III y comienzos del s. IV durante tiempos críticos para la ciudad desde el punto de vista político y militar. Además, es la única en los tres continentes por los que se extendió el Imperio Romano que conserva íntegro su perímetro.
Por esta razón, el 2 de diciembre del año 2000 la UNESCO inscribió oficialmente la Muralla de Lugo en la lista de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.
La Muralla estaba coronada por 85 grandes torres semicirculares que medían entre diez y trece metros de diámetro, y estaban elevadas sobre el adarve con grandes ventanas en cada una. De estas torres actualmente sólo se conservan 71 cubos a nivel del adarve, menos un resto de A Mosqueira que está por encima de este nivel. Tenían acceso desde el interior de la ciudad por una escalera abierta a media altura en la muralla, a la que se accedería a través de una escala de madera. El espesor medio de los muros era de seis metros, y el adarve, el paseo superior, que ahora está entre los ocho y los doce metros por encima del suelo exterior, entonces quedaría a una altura más regular y se supone que tendría almenas entre las torres. Además, había fosos de unos veinte metros de ancho y cinco de fondo y que dificultarían la aproximación de máquinas de asedio y la excavación de minas (única posibilidad de tomar la ciudad).
Así era la Muralla romana de la bimilenaria ciudad de Lugo. Pasaron diecisiete siglos y su función militar caducó, las torres fueron cayendo (menos el resto de A Mosqueira), se abrieron puertas nuevas, la población se extendió por fuera, pero el perímetro se conserva completo y los 71 cubos conservados le dan a esta tremenda fortaleza su carácter inconfundible.
Hoy, sus diez puertas (cinco antiguas y cinco nuevas) unen el casco antiguo con el ensanche de la ciudad. El adarve -que tiene una anchura de unos cuatro metros- es un paseo tradicional extraordinario, considerado una calle más de Lugo, al que se accede por escaleras adosadas al paramento interior. De día es el mejor mirador sobre el casco histórico; de noche, gracias a una discreta iluminación, es un poético paseo con un halo de misterio.